Cgt y Provincias Unidas buscan acuerdo previo a reforma laboral

A solo unas cuadras del Congreso, el miércoles, mientras los nuevos diputados juraban, la Confederación General del Trabajo (CGT) se reunió con tres gobernadores de Provincias Unidas. El objetivo de esta cita fue buscar condiciones más favorables para discutir la agenda que el Gobierno llevará al recinto. La reforma laboral fue el tema central, pero en la charla también se trató el poco diálogo que tienen con la Casa Rosada, que parece escuchar poco y cumplir menos.

El encuentro se organizó con mucha discreción. No hubo anuncios previos y el lugar no se confirmó hasta último momento. Al final, el lugar elegido fue la Casa de Chubut, en el centro porteño. Participaron el gobernador anfitrión, Ignacio Torres, junto a sus colegas Carlos Sadir de Jujuy y Maximiliano Pullaro de Santa Fe. También estaban los líderes de la CGT: Cristian Jerónimo (vidrios), Jorge Sola (seguros) y Octavio Argüello (camioneros), además de otros dirigentes importantes como Andrés Rodríguez (UPCN) y Gerardo Martínez (UOCRA).

Según información de Ámbito, en la reunión se discutieron principalmente dos puntos: la reforma laboral y la creación de una agenda legislativa en conjunto. Rodríguez mencionó que es fundamental defender a los trabajadores de cualquier proyecto que pueda afectar sus derechos. Sin embargo, nadie tiene aún acceso al proyecto final de reforma, lo que deja muchas dudas en el aire.

CGT y Provincias Unidas se mostraron abiertos a negociar en lugar de simplemente rechazar las reformas. Torres comentó que fue una reunión importante, donde analizaron cuidadosamente la propuesta de reforma laboral del Gobierno Nacional. Es un momento clave, sobre todo porque se acerca un periodo donde el Gobierno tiene el apoyo legislativo necesario para empujar sus reformas sin atender mucho a la opinión de los sindicatos.

Por su parte, Pullaro se expresó sobre la necesidad de una modernización laboral, señalando que es irracional que un empleado que no cumple con su trabajo pueda perjudicar a una empresa cuando se intenta despedirlo.

En la reunión no solo se habló de la reforma laboral, sino también de la situación económica actual y de las complejas negociaciones con el Gobierno. La CGT podría ver allí una oportunidad para suavizar posiciones y buscar acuerdos más favorables.

En cuanto a la reforma, el Gobierno ha mantenido un perfil bajo y solo ha dejado escapar algunos puntos en el Consejo de Mayo. Gerardo Martínez, representante de la CGT, ya advirtió que se oponen a la mayoría de las propuestas. A medida que los días pasan, la CGT parece pasar de una postura de rechazo absoluto a una más dispuesta a dialogar. Al mismo tiempo, hay quienes sienten que la actitud del Gobierno, ignorando pedidos de diálogo, genera un ambiente de desasosiego.

Algunas voces dentro de la CGT critican la forma en que el tema se está manejando y advierten sobre la necesidad de no llegar a un debate sobre la reforma laboral con una actitud derrotista. Aunque desde el triunvirato disienten con esa acusación, el sentimiento de resignación empieza a crecer. Susurros indican que la reforma probablemente se aprobará y que el objetivo es que sea la más “liviana” posible.

El temor radica en algunos puntos clave que preocupan a los sindicatos, como la ultraactividad, la negociación por rama y el financiamiento de las organizaciones sindicales. Si el Gobierno logra avanzar en esos aspectos, los gremios perderían gran parte de su fortaleza y capacidad de negociación, un retroceso que muchos prefieren no imaginar.

Botão Voltar ao topo